martes, 14 de diciembre de 2010

Otros Edificios de interés. Las Necrópolis: ubicación.

Otros Edificios de interés.

Panaderías:

En la llamada Panadería de Modesto, se encontró el horno dentro del cual se conservan aún 81 hogazas de pan calcinado. El pan era un alimento importante y las panaderías eran un negocio muy lucrativo. La forma de elaboración es bien conocida porque los arqueólogos han encontrado molinos y panes carbonizados. Los empleados mezclaban la harina con agua y la colocaban en una artesa y la amasaban dando vueltas a un artilugio mecánico compuesto de una barra y cuchillas giratorias. Luego armaban las hogazas que eran cocidas en un horno de arcilla.


Tabernas:

Las Tabernas eran un sitio muy concurrido, sin duda, en donde se vendían alimentos. En ellas había distintos tipos de vino, tanto templado como especiado. También vendían comida caliente y tenían comedores, especialmente utilizados para los menos ricos, los cuales no tenían cocina en sus casas. Se han hallado también mil setecientos ases (monedas de la época) que se encontraron dentro de una jarra empotrada en el mostrador, que servía de caja. Un vaso de vino costaba un as por lo tanto nos da una idea de lo concurrido que era este negocio.


Lavanderías.

La lavandería era también un buen negocio. Stephanus, su propietario, murió cuando trataba de esconder mil ochenta y nueve sextercios, o sea, casi tres mil ases.


Las Necrópolis: Ubicación.

Una necrópolis es un cementerio o lugar destinado a enterramientos. Etimológicamente significa “ciudad de los muertos”, pues proviene del idioma griego: “necro, muerte, y “polis, ciudad. El término se emplea normalmente para designar cementerios pertenecientes a grandes urbes, así como para las zonas de enterramiento que se han encontrado cerca de ciudades de antiguas civilizaciones.

La necrópolis de Puerta Hercolano: Es la mas conocida de las Necrópolis pompeyanas. Como es norma en el mundo romano, los cementerios se situaban a la salida de las ciudades, en este caso, en la salida dirección Herculano. En el siglo I era costumbre cremar a los difuntos emparedando la urna con sus cenizas en una tumba o bien en el suelo, señalizándolo con un mojón o una estatua.

4 Estilos de Pintura, Características. Villa de los Misterios.

Las Pinturas: Los cuatro Estilos.

Primer estilo o de Incrustaciones.

Tiene origen helenístico y corresponde al siglo II a. C. Destaca por su decoración de paredes revestidas de mármol, donde la pared se divide normalmente en tres bandas horizontales. La inferior juega el papel de zócalo, la zona media se descompone a su vez en diversas capas de mármol, y la superior consta de un friso corrido generalmente blanco que completa la representación.
“La Casa del Fauno”, Pompeya. Mosaico de Alejandro Magno.

 

Segundo estilo o Arquitectónico

Corresponde al siglo I a. C. (donde termina el Primer estilo) y perdura hasta la época del Imperio. Muestra un deseo de introducir la perspectiva en los muros, con el propósito de ofrecer una sensación de profundidad. Para lograr esto incluye las denominadas “arquitecturas pintadas” sobre entablamentos, columnas, ventana…que conducen a un paisaje imaginario.
Villa Boscotrecase, Pompeya.

 

Tercer estilo u Ornamental

Coincide con la primera mitad del siglo I. En esta fase desaparecen los efectos espaciales arquitectónicos, pero la decoración sigue enmarcando cuadros con figuras o paisajes. Hay una menor preocupación por dar profundidad a las escenas, aumentando, por el contrario, los elementos de carácter decorativo. Por no pretender fingir el espacio tridimensional, a este estilo también se le ha llamado “de la pared real".

 

Cuarto estilo o del Ilusionismo Arquitectónico

Corresponde a la segunda mitad del siglo I a. C., siendo una especie de síntesis de las tendencias anteriores, dominadas por una escenografía fantástica donde se combinan los motivos imaginarios y las perspectivas arquitectónicas, dentro de lo que podíamos llamar barroquismo conceptual, donde se acentúan los espacios y fingimientos ópticos. A estas pinturas se les da relieve por medio de estucos.
Frescos de la Villa de los Misterios, Pompeya.




La Villa de los Misterios.

La Villa de los Misterios es uno de los edificios suburbanos de Pompeya, situado a unos doscientos metros de la Puerta de Herculano, fuera de los límites de la ciudad. Se trata de una construcción que presenta una disposición armoniosa y singular de sus ambientes y una superlativa colección pictórica. Fue construida en la primera mitad del siglo II a. C. y fue muchas veces remodelada y ampliada. Se presenta como una construcción de cuatro lados circundada por una terraza panorámica. Después del terremoto del año 62 la Villa cambió de propietarios y de usos: de vivienda señorial pasó a establecimiento agrícola.
Los usos finales de esta Casa constituyen el ejemplo de una vivienda de gran lujo unida a una explotación agrícola ganadera. Integrada al paisaje mediante grandes pórticos y galerías que dan a jardines colgantes, la Villa de los Misterios se muestra muy distinta de las casas encontradas en la ciudad.
Si bien casi todas sus paredes se encuentran decoradas con pinturas (como hemos visto anteriormente, pinturas del Ilusionismo Arquitectónico), destacan una serie de grandes frescos que se supone que representaban la iniciación de las esposas a los Misterios Dionisíacos. En la llamada Sala de la Gran Pintura, se desarrollan una serie de frescos que datan del siglo I a. C. (como el que encontramos en la imagen anterior), que representarían los momentos sucesivos de un ritual que Roma intentó limitar sin éxito.
Las imágenes son muy elocuentes: un niño leyendo el ritual bajo la supervisión de una matrona, una joven que lleva una bandeja con ofrendas, un grupo de señoras en una celebración sacramental, un sileno que toca una lira mientras una jovencita ofrece su seno a una cabra, otro viejo sileno ofrece una bebida a un pequeño sátiro mientras otro más joven le alcanza una máscara teatral, entre muchas otras. También se representan las bodas de Dionisio y Ariadna.

Las Casas de Pompeya: Partes y Tipos.

Algunas casas de Pompeya, gracias a la lava de la erupción del Vesubio, se han conservado en un estado casi perfecto (dentro de lo que cabía esperar). De ellas hemos obtenido mucha información acerca de cómo era el tipo de casa en la que vivían los pompeyanos:
- Están orientadas hacia el interior y no hacia el exterior, carecen de ventanas y la luz y el aire entran por dos áreas centrales entorno a las que se articulan las demás estancias, es decir, el Atrio (que tiene abierta la parte central del techo) y el peristilo (parecido a un gran patio con columnas).
- Son normalmente de un solo piso.
- Cada espacio está dedicado a un solo uso, ya sea comer (Triclinium), dormir (Cubiculum), reunirse (Tablinum)…
Partes de la casa:
Interior.
 
Primero encontramos el vestíbulo, del que pasamos a la puerta, y llegamos al umbral (limen, generalmente de mármol y elevado sobre el plano del vestíbulo y de la calle). A ambos lados de la puerta se encontraban unos postes que la sujetaban. Tras pasar la puerta hay una habitación, y en algunas casas un simple corredor (las fauces).
Atrio.
El Atrio es un gran espacio vacío con una abertura en el techo, por donde entra la luz y el agua de lluvia, que se recoge en una pila (compluvium). Los primeros romanos hacían la vida en el atrio, pero en la época de la destrucción de Pompeya frecuentaban más las habitaciones interiores y sólo queda como recuerdo el altar de los lares (los dioses protectores de la casa y la familia).
Tablinum.
El Tablinum es una gran habitación que fue la destinada al padre, y en época clásica hacía las funciones de despacho y sala de reuniones. Está abierta hacia el peristilo, pero en invierno esta salida se cierra con grandes paneles de madera que se retiran en verano.
Cubiculum.
Habitación donde dormían el amo y su familia; estaban lujosamente decorados.
Peristilum.
Era un jardín rodeado de un pórtico, generalmente de dos pisos, sostenido por columnas. Podía tener tanto fuentes como pilas de agua. En torno a él hay también comedores o despachos.
Riclinium.
Se usa para las cenas veraniegas y está en el peristilium (jardín). La mesa estaba generalmente rodeada por triclinios (bancos). El triclinio normal era generalmente de madera o de hierro y se cubrían con colchones, almohadones y sábanas. Fuera había estancias adosadas, usadas como tabernas, bares, tiendas y negocios de todo tipo.
Decoración.
Había casas muy lujosas en las villas de los ricos; tenían varias estatuas de oro, ya que lo apreciaban mucho. Las paredes estaban decoradas con frescos que aún se conservan. El jardín tenía normalmente una fuente o pequeñas pilas con agua. La vegetación del jardín era muy cuidada por los esclavos. La mayoría de las casas, tenían rótulos por la fachada que se habían escrito durante época de elecciones para hacer publicidad, o bien rótulos anunciando juegos u otras actividades culturales.
Tipos de casas:
La casa señorial: vivienda particular, ocupada por un solo propietario y su familia.
La ínsula: viviendas de varios tipos construidas para albergar cierto número de familias diferentes.
La villa: casa situada en el campo y que podía estar dedicada al recreo, en cuyo caso se llamaba villa urbana, o bien para la explotación agrícola o ganadera, siendo así una villa rústica.

El Foro de Pompeya; sus elementos.

e) El Foro de Pompeya.

El foro era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él.

El Templo de Júpiter.
En el foro había tablillas expuestas al público donde se escribía noticias importantes de la época, como lo que es un periódico hoy día, e incluso había gente que aprovechaba para exponer sus quejas o para hacer publicidad de su establecimiento.

Los Edificios Municipales.

La Basílica. (Se encontraba en la parte de la izquierda del Foro)

El Templo de Apolo. (Reconstrucción)

Mercado de la Lana. (Marcellum: era el principal de Pompeya)

La Ciudad de Pompeya.

Como veremos a continuación, en Pompeya podemos encontrar básicamente los mismos edificios que en la antigua Roma. Foros donde charlar tranquilamente, o simplemente dar un paseo, Teatros para los espectáculos, Anfiteatros…Bueno, en vez de contároslo todo ahora, vayamos por partes. En primer lugar, un mapa de la ciudad nunca viene mal, así que…
Ahora, únicamente hace falta ver qué edificios eran los que componían la ciudad, y dónde estaban situados.
- Los Foros.
7. Foro “Normal”:
El foro era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él.
Constaba de un área libre de 145 m. de longitud por 38 m de anchura, estaba pavimentada en piedra. En ella se erguían estatuas conmemorativas del emperador, de miembros de su familia o de ciudadanos locales de alguna importancia.
Era típico ver en el foro mesas o banquetas donde los vendedores exponían sus productos al público, se colocaban en los bordes de la zona libre, junto a las columnatas y cuando llovía se trasladaban a los corredores, unos pasillos que estaban techados donde la gente paseaba y solía negociar; dentro no se permitía la circulación carruajes.
En el foro había tablillas expuestas al público donde se escribía noticias importantes de la época, como lo que es un periódico hoy día, e incluso había gente que aprovechaba para exponer sus quejas o para hacer publicidad de su establecimiento.
5. Foro Triangular:
Se trata de un área sagrada de forma triangular, situada en una pequeña colina desde la que se aprecia una vista panorámica de la costa. Tenía las mismas funciones que cualquier otro foro; se accedía a la plaza por el vértice norte del triángulo mediante un elegante pórtico precedido por seis columnas jónicas.
En la parte anterior del pórtico se encuentra la base sobre la que se colocaba una estatua honoraria de M. Claudio Marcello, nieto de Augusto. El edificio que determinó la creación de esta área sagrada es un templo muy antiguo, del siglo VI a. C. Originalmente estuvo dedicado a Hércules, considerado por los habitantes de Pompeya como el fundador de su ciudad.

- Los Teatros.
4. Teatro Grande:
Adyacente al Foro triangular se encuentra el teatro grande, de la primera mitad del siglo II a. C., construido a la manera del mundo griego y helenístico, aprovechando la pendiente natural de una colina y restaurado y ampliado notablemente en la época romana. El espacio reservado a los espectadores estaba dividido en tres órdenes de gradas de mármol. El escenario tenía las tres puertas clásicas.
El teatro tenía un gran pórtico cuadrangular bastante bien conservado, donde los espectadores podían entretenerse antes del espectáculo y durante los intervalos. Luego del terremoto del año 62, este pórtico fue transformado en cuartel de gladiadores.
3. Teatro Pequeño:
El teatro Pequeño u odeón fue construido a principios del período romano (80 a.C.) junto al Teatro grande. Tenía un tejado estable, fundamental para la acústica de la construcción; la presencia de este elemento, junto con los demás caracteres constructivos, ha llevado a la identificación del edificio con un odeón, destinado a representaciones teatrales y mímicas.
 
- 1. El Anfiteatro.
Al final de la Vía de la Abundancia, una calle transversal lleva a la plaza ante la que se levanta la mole del anfiteatro, edificado alrededor del año 80 a.C. por Gayo Quinto y Marco Porcio, duunviros quinquenales. Constituye el ejemplo más antiguo conocido hasta ahora de anfiteatro de piedra; en Roma, por ejemplo, el primer anfiteatro fue del 29 a.C. El anfiteatro de Pompeya, a diferencia de las construcciones similares de época imperial, no tenía galerías bajo del coso, que está mucho más bajo que el nivel de la plaza. La cávea se divide en tres series de graderías, la última de las cuales se reservaba a las mujeres. En la parte superior del anfiteatro aún son visibles los agujeros destinados a alojar las sujeciones del velario, el toldo gigante que se extendía para proteger a los espectadores del sol y la lluvia. En el Anfiteatro tenían lugar todo tipo de espectáculos.
- 2. La Palestra.
La Palestra es un extenso edificio rectangular, situado al lado del anfiteatro. Estaba dedicado a las actividades gimnásticas y se construyó en época imperial.
En el centro hay una piscina, con el fondo en pendiente, a fin de ofrecer a los nadadores la posibilidad de disfrutar de diversas profundidades de agua.
 
- Las Termas.
9. Termas Estabianas:
Las termas Estabianas se encuentran en el cruce de la Vía Estabiana y la de la Abundancia, y son las más antiguas de la ciudad (siglo IV a. C). Las termas muestran signos de sucesivas restauraciones; la última tuvo lugar en el año 62. Estaba compuesta por una sección masculina y otra femenina. Tenía un sofisticado sistema de calefacción: el aire caliente circulaba bajo el suelo y entre las paredes.
Tanto la sección masculina como la femenina estaban compuestas por:
Apodyterium: sala de vestir.
Frigidarium: sala con piscina de agua fría.
Tepidarium: sala templada.
Caldarium: sala con aire caliente, dotada de una bañera para agua caliente y de una fuente para abluciones con agua tibia.
Además había otros ambientes, anexos al gimnasio y una piscina para nadar al aire libre.
6. Termas del Foro:
Las termas del Foro, si bien no son las más grandes de la ciudad, son de mucho interés debido a la elegante decoración y el excelente estado de conservación del “caldarium y del “tepidarium de la sección masculina.
Dos corredores permiten, en el caso de las termas para hombres, el paso al “apodypterium”, de donde se pasa al “frigidarium”, en cuyo centro se encuentra una bañera circular para los baños fríos; y al “tepidarium”, decorada con fino estuco de la mitad del siglo I a. C. Allí se conserva un gran brasero que servía para calentar el ambiente. Del “tepidarium” se accede directamente al ambiente para baños cálidos, el “caldarium”, dotado de aire caliente que pasaba por el interior de las paredes dobles.
8. Termas centrales:
Las termas centrales fueron ampliadas después del terremoto del año 62 y para el 79 aún no estaban completamente terminadas. Eran exclusivas para hombres. Carecían de frigidarium, pero tenían un servicio del que carecían las otras termas: el laconicum, un ambiente para baños de vapor con aire caliente y seco. Este complejo, por la luminosidad y amplitud de los ambientes, su gran gimnasio y la excelente calidad del material de construcción, se puede asemejar a las termas de las grandes ciudades.
- 10. El Lupanar.
Viene de lupa (término latino que ha dado lugar a “loba”), que es como se conocía a las prostitutas. El Lupanar era el más importante de los numerosos burdeles que había en Pompeya, y el único construido con esta precisa finalidad.
Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales; su precio oscilaba entre dos y ocho ases, pero la recaudación era del patrón o del dueño del burdel.
El Lupanar era un pequeño edificio situado en el cruce de dos calles secundarias, estaba constituido por una planta a nivel del suelo y un primer piso. La planta baja estaba destinada al acceso de esclavos o de las clases más pobres; tenía un corredor y cinco habitaciones con cama, las paredes estaban cubiertas de pinturas que expresaban distintas posiciones eróticas (como puede verse, hace 2.000 años se hacía de la misma manera).
Al piso superior se accedía por una entrada independiente que daba a una escalera y luego, a un balcón. A ese balcón daban las distintas habitaciones, más grandes y decoradas que las de la planta baja. Este piso superior era reservado a una clientela más acomodada.
La construcción es del último período de la ciudad. Las paredes se encuentran cubiertas de motivos eróticos desde su entrada principal, que muestra a Príapo con dos penes sostenidos por las manos.

Las excavaciones. Inicio y desarrollo de las mismas.


Gruesas capas de ceniza cubrieron dos ciudades situadas en la base de la montaña, y sus nombres y localizaciones fueron olvidados. Herculano fue redescubierta en 1738, y Pompeya diez años mas tarde, en 1748.
Intervino como patrono y visitante frecuente de los trabajos, el Rey Carlos VII de Nápoles, mucho más conocido como Carlos III de España entre 1759 y 1788, antes de que muriera en Madrid. Este Rey siguió con el trabajo, patrocinando expediciones arqueológicas hispanas en, por ejemplo, Yucatán, sobre restos de pirámides mayas, muy conocidas hoy en día.
Desde entonces, ambas villas han sido excavadas revelando numerosos edificios intactos, así como pinturas murales. Realmente el descubrimiento tuvo lugar en el año 1550, cuando el arquitecto Fontana estaba excavando un nuevo curso para el río Sarno. Aun así, hubo que esperar 150 años más antes de iniciar una campaña para desenterrar las ciudades. Hasta esa fecha, se asumía que Pompeya y Herculano se habían perdido para siempre, cayendo en el olvido.
Se ha sostenido la teoría (sin demostrar) de que Fontana (arquitecto que dicen fue el primero en descubrir Pompeya, en 1550, durante una excavación para el río Sarno) encontró algunos de los famosos frescos eróticos, y debido a la estricta moral reinante en su época los enterró de nuevo en un intento de censura arqueológica. Excavadores posteriores plasmaron en sus informes que los lugares en los que estaban trabajando habían sido desenterrados y enterrados de nuevo con anterioridad.

El foro, los baños, muchas casas y algunas villas permanecieron en un sorprendente estado de conservación. Un hotel de 1000 m² fue descubierto a escasa distancia de la ciudad, y hoy en día se le conoce como "Gran Hotel Murecino". Además, como comentamos en la actividad anterior sobre Pompeya, se pudieron conservar las figuras de personas que sufrieron en sus propias carnes la devastadora voracidad del Vesubio en aquella época.

Pompeya es la única ciudad antigua de la que se conoce de forma precisa su estructura topográfica, sin modificaciones posteriores. No estaba distribuida en un plano regular como solía ocurrir con las ciudades romanas, debido a la irregularidad del terreno. Pero sus calles eran rectas y formaban una rejilla al más puro estilo romano, con su cardo y su decumano. Estaban pavimentadas con piedras poligonales y había casas y comercios a ambos lados.
La ciudad ofrece un cuadro de la vida romana durante el siglo I. El momento "inmortalizado" por la erupción evidencia literalmente hasta el mínimo detalle de la vida cotidiana. Por ejemplo, en el suelo de una de las casas, una famosa inscripción “Salve, lucrum” ("Bienvenido, dinero"), quizás con intención humorística, nos muestra una sociedad comercial perteneciente a dos socios, Sirico y Numiano (aunque este último bien podría ser un apodo, ya que “numus” significa moneda). En otras casas abundan los detalles sobre diversos oficios, como los trabajadores de la lavandería (que trabajaban las ropas con orina, ya que es un buen “desinfectante”). "Pintadas" grabadas en las paredes son muestras del latín empleado en la calle.

La erupción del Vesubio. Características. Efectos de la misma en el entorno del volcán.

El Vesubio no solo es el único volcán activo de Europa Continental, sino también uno de los más peligrosos. Custodia, con su forma perfecta, todo el golfo de Nápoles, y pertenece a la región italiana de la Campania (cuya capital es Nápoles, como se dijo anteriormente). Tiene una altura máxima de 1.871m y se alza al sur de la cadena principal de los Apeninos. Es famoso por su erupción del 24 de agosto, en el 79 a. C. La erupción fue precedida por numerosos terremotos de baja intensidad, a los que los ciudadanos no dieron importancia, ya que estaban acostumbrados a dicha actividad sísmica. Después llegó la catástrofe, en la que fueron sepultadas las ciudades de Pompeya y Herculano, y en la que se llevó consigo alrededor de 20.000 vidas humanas. La erupción fue apocalíptica, dejando sembrada la amenaza latente de un despertar.
La ciudad de Pompeya fue sepultada por una capa de cenizas y piedra pómez de 6-7 metros de espesor. Actualmente, esta excavada cuatro quintos de su territorio urbano, convirtiéndose en el sitio arqueológico más famoso del mundo. Allí uno puede ser testigo de la tragedia y dar fiel testimonio de lo que allí sucedió: podemos observar cómo quedaron los cuerpos de las personas que han fallecido a causa de la erupción del volcán, mediante la colocación de yeso líquido que se introdujo en su momento en las cavidades dejadas por los cuerpos en la capa de cenizas.
Herculano, la otra ciudad victima del volcán, fue sepultada por una inmensa cantidad de lodo y lava de 25 metros de espesor. El lodo ha permitido preservar los materiales, sellando todo. En el año 1738 se extrajeron, mediante excavaciones, patrimonios de esculturas de bronce y mármol (actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles) y bibliotecas de papiros. En 1927 se retomaron las excavaciones de casas y edificios públicos.

Tras aquel episodio, el volcán ha entrado en erupción en numerosas ocasiones. Está considerado como uno de los volcanes más peligrosos del mundo, ya que en sus alrededores viven unos tres millones de personas y sus erupciones han sido violentas; se trata de la zona volcánica más densamente poblada del mundo. El peligro aumenta si somos conscientes de que es el único volcán situado en la parte continental de Europa que ha sufrido una erupción en el siglo XX. Por todo ello, el Vesubio está vigilado permanentemente con sofisticados sistemas capaces de medir hasta la mínima variación.

La Bahía de Nápoles.


El golfo de Nápoles es un golfo del mar Tirreno (lo que hoy es el mar Mediterráneo) que se encuentra en la costa suroeste de Italia. En el golfo se encuentra, al norte, la ciudad de Nápoles (capital de la región de la Campania) y la ciudad de Pozzuoli. Como lugares a destacar encontramos la antigua ciudad romana de Pompeya y el volcán Vesubio, situado al este del golfo. Al sur, cierra el golfo, la península Sorrentina, cuya principal ciudad es Sorrento. Esta península separa al golfo de Nápoles del golfo de Salerno.

El golfo está limitado por las islas de Capri, Isquia y Procida. La región es un importante destino turístico en Italia por las ruinas romanas cercanas de Pompeya y Herculano, destruidas durante la erupción del Vesubio en el año 79 a. C.